domingo, 4 de septiembre de 2011

TRASTORNOS ALIMENTICIOS MÁS COMUNES:


SÍNDROME DEL ATRACÓN



Se habla de síndrome del atracón cuando se produce una sobreingesta compulsivade alimentos.
Después de este ataque de glotonería aparece una fase de restricción alimentaria en la que baja la energía vital y se siente la necesidad imperiosa de comer.
Una vez que se inicia otra sobreingesta, disminuye la ansiedad, el estado de ánimo mejora, el individuo reconoce que el patrón alimenticio no es correcto y se siente culpable por la falta de control.




BULIMIA NERVIOSA

A menudo se la denomina simplemente bulimia. Es un patrón cíclico y recurrente de comidas compulsivas (episodios incontrolados), seguidos por sentimientos de culpa, auto recriminación y conductas compensatorias como provocarse el vómito, hacer dietas altamente restrictivas y realizar ejercicios de forma excesiva. También suele estar extendida la práctica de consumir laxantes como reparación a las calorías ingeridas, o tomar diuréticos para orinar con mayor frecuencia y abundancia.
Ello conduce a sensaciones de hambre, vacío y vuelta a empezar con los atracones compulsivos, seguidos de sentimientos de impotencia y continúa así el círculo vicioso empacho/laxante. Los bulímicos tienen hábitos extremos en cuanto a comida y ejercicio. Este comportamiento compulsivo es a menudo eco de comportamientos destructivos como promiscuidad sexual, mentiras patológicas y hurtos. Algunos bulímicos no sólo luchan con el trastorno alimenticio, sino con otros comportamientos también destructivos.
La aparición de la bulimia nerviosa suele darse durante la adolescencia. En su mayoría son  mujeres quienes padecen este trastorno y es esperanzador que un tanto por ciento elevado recuperan su salud siguiendo un tratamiento adecuado. Los familiares o amigos deben observar o aprender a leer signos ocultos de una enfermedad que, al igual que la anorexia nerviosa, también se oculta.
Las personas que comen en exceso de forma compulsiva luchan contra la ansiedad, la depresión y la soledad. El peso corporal puede variar aunque no todos los que tienen sobrepeso o incluso obesidad son necesariamente comedores compulsivos.


Algunas de las características de los atracones son:

• Comer lo que la mayoría de la gente consideraría una gran cantidad de alimentos
• Comer hasta el punto de sentirse incómodo
• Consumir grandes cantidades de alimentos, incluso cuando no se está realmente hambriento
• Secretismo sobre qué se come y cuándo
• Avergonzarse por la cantidad de alimentos ingeridos
• Sentir repugnancia, depresión o culpabilidad por comer en exceso.
El vómito puede dar lugar a:
• Enrojecimiento y ulceraciones en la mucosa interna de la boca
• Pérdida del recubrimiento de los dientes debida a la erosión que origina el ácido gástrico expulsado por el vómito.
• Lesiones en la úvula debido a la presión ejercida por los dedos al provocar el vómito.
El ejercicio compulsivo forma parte del tipo de bulimia nerviosa en el que los afectados efectúan actividad física vigorosa o excesiva con el fin de quemar un hipotético exceso de calorías hasta el punto de resultar dañina o poco segura para la salud. La persona se siente forzada a ejercitarse para procurar reducir su ansiedad o culpabilidad o incluso pueden llegar a hacer ejercicio a pesar de estar enfermos o padecer cualquier lesión. Calculan lo que han comido y efectúan ejercicio sobre la cantidad de calorías ingeridas y por, lo general, siempre disponen de poca energía para ejecutar las actividades cotidianas debido a las calorías quemadas.
A menudo el premio se obtendrá de acuerdo con la apariencia obtenida lo que estimula a seguir trabajando el físico. Llevar su cuerpo al límite es a menudo el sistema que tienen de hacer salir sus emociones como rabia, depresión o frustración.

Criterios diagnósticos:


BULIMIA NERVIOSA
Síndrome caracterizado por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos y por una preocupación exagerada por el control del peso corporal lo que lleva al enfermo a adoptar medidas extremas para mitigar el aumento de peso producido por la ingesta de comida. Este término debería restringirse a las formas del trastorno que estén relacionadas con la anorexia nerviosa por el hecho de compartir la misma psicopatología. La distribución por edades y sexo es similar a la de la anorexia nerviosa aunque la edad de presentación tiende a ser ligeramente más tardía. El trastorno puede ser considerado como una secuela de la anorexia nerviosa persistente (aunque también puede darse la secuencia contraria). A primera vista, un enfermo previamente anoréxico puede parecer que está mejorando a medida que gana peso e incluso recupera la menstruación si es mujer, pero entonces surge una forma maligna de comportamiento caracterizado por sobrealimentación y vómitos. Los vómitos repetidos pueden dar lugar a trastornos del equilibrio electrolítico, a complicaciones somáticas (letanía, crisis comiciales, arritmias cardíacas o debilidad muscular) y a una mayor pérdida de peso.


Pautas para el diagnóstico
“Deben estar presentes todas las alteraciones que se refieren a continuación de modo que constituyen pautas diagnósticas estrictas. Dentro de cada pauta pueden aceptarse algunas variaciones, tal y como se indica:
a) Preocupación continua por la comida, con deseos irresistibles de comer, de modo que el enfermo termina por sucumbir a ellos, presentándose episodios de polifagia durante los cuales consume grandes cantidades de comida en períodos cortos de tiempo.
b) El enfermo intenta contrarrestar el aumento de peso así producido mediante uno o más de uno de los siguientes métodos: vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, períodos intervalares de ayuno, consumo de fármacos tales como supresores del apetito, extractos tiroideos o diuréticos. Cuando la bulimia se presenta en un enfermo diabético, éste puede abandonar su tratamiento con insulina.
c) La psicopatología consiste en un miedo morboso a engordar, y el enfermo se fija de forma estricta un dintel de peso muy inferior al que tenía antes de la enfermedad, o al de su peso óptimo o sano. Con frecuencia, pero no siempre, existen antecedentes previos de anorexia nerviosa con un intervalo entre ambos trastornos de varios meses o años. Este episodio precoz puede manifestarse de una forma florida o por el contrario adoptar una forma menor u larvada, con una moderada pérdida de peso o una fase transitoria de amenorrea.
Incluye:
Bulimia sin especificar.
Hiperorexia nerviosa.


BULIMIA NERVIOSA ATÍPICA
Este término debe ser utilizado para los casos en los que faltan una o más de las características principales de la bulimia nerviosa, pero que por lo demás presentan un cuadro clínico bastante típico. Los enfermos tienen con frecuencia un peso normal o incluso superior a lo normal, pero presentan episodios repetidos de ingesta excesiva seguidos de vómitos o purgas. No son raros síndromes parciales acompañados de síntomas depresivos (si estos síntomas satisfacen las pautas de un trastorno depresivo debe hacerse un doble diagnóstico.
Incluye: Bulimia con peso normal.

A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por: 
1. ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (en un período de 2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias 
2. sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo)
B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno, y ejercicio excesivo.
C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un período de 3 meses.
D. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales. (La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia nerviosa)
Especificar tipo:
Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.”












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